A qué llamamos Ciberbullying

¡Hola a todos! Esta entrada la voy a dedicar a uno de los temas que más me llaman la atención, y de los que más me preocupan a la vez.Voy a hablar del ciberacoso, especialmente, del “ciberbullying”.

Cuando hablamos del ciberbullying nos referimos al uso de los medios informáticos para ejercer el acoso psicológico entre iguales. Se produce entre menores en ambos extremos, ya que si participara un adulto, pasaría a llamarse de otra forma. Es decir, podemos decir que estamos ante un caso cuando un chico o chica menor de edad amenaza, molesta o atormenta a otros en la red, mediante teléfonos móviles, videojuegos, etc. Incluye actuaciones de insultos, chantajes y vejaciones.

(Selva, 2017)

He escogido esta imagen porque representa bastante bien el hecho de que haya personas que se burlen de otras a través de una pantalla. No nos damos cuenta del daño que puede hacer un mal uso de las nuevas tecnologías, porque el acoso cibernético es igual de grave y dañino que el escolar o cualquier otro tipo de violencia. Además, generalmente la característica principal del ciberbullying es el anonimato, por lo que los abusadores se esconden bajo nombres falsos y agreden sin ser identificados.

El ciberbullying se manifiesta de diversas formas, como son las siguientes: colgar en internet imágenes comprometidas, ya sean reales o fotomontajes; dar de alta a la otra persona en webs inadecuadas; crear perfiles falsos en nombre de la víctima; dejar comentarios que puedan ofender a otras personas en foros; hacer circular rumores; enviar mensajes amenazantes por e-mail,etc.

Por lo tanto, decimos que el anonimato, la no percepción directa e inmediata del daño causado, y la adopción de roles imaginarios en la red hacen que el ciberbullying se convierta en un grave problema. Y por ello, esta entrada también la realizo con el fin de concienciar a la sociedad entre todos, y llevar a cabo medidas más estrictas en cuanto a este uso incorrecto de la red hacen que el ciberbullying se convierta en un grave problema. Y por ello, esta entrada también la realizo con el fin de concienciar a la sociedad entre todos, y llevar a cabo medidas más estrictas en cuanto a este uso incorrecto de la red. Cualquier daño, tanto psicológico como físico, debe ser tenido en cuenta. 

¿Has oído hablar del Efecto Pigmalión?

Cuando hablamos del efecto pigmalión, nos referimos a la capacidad de influenciar tanto positiva como negativamente de forma inconsciente sobre el resultado final en función de nuestras expectativas personales. Es decir, refuerza la creencia de desear algo con pasión y esfuerzo para que se cumpla. 

Por ello, todos y cada uno de nuestros prejuicios, de una manera u otra, los transmitimos cuando explicamos algo en clase, en nuestro entorno laboral, y en nuestra forma de comunicarnos en casa. Existen además una serie de factores que influyen en dicho concepto, que los explicaré a continuación:

En primer lugar, el clima, ya que un buen clima genera expectativas positivas; el imput, es decir, se le exige más a aquellos que creemos que tienen más potencial, por ejemplo, en una clase, a los alumnos que se sabe que van a llegar más lejos se les motiva más, que a otros con bajo potencial, con lo que estoy en total desacuerdo. Por otro lado, la oportunidad de respuesta, porque según nuestras expectativas, esperamos del niño con mayor potencial respuestas más elaboradas y completas, no conformándonos con respuestas simples. Por último, el Feedback, pues se refuerzan de forma positiva para incentivar la autoestima y motivación del alumno. 

He decidido tratar este tema en el blog, ya que creo que es un tema primordial en las aulas. Se debe siempre motivar a los alumnos, independientemente de su potencial. Y para ello se han de llevar a cabo unas claves, que hacen que el interés y motivación de los niños aumente. Podemos destacar las siguientes: aceptar y respetar al alumno, reconociendo sus limitaciones y sus posibilidades; potenciar la comunicación desde un clima de confianza y agradable; evitar los prejuicios; tratar a todos por igual; ser benevolente; identificar los talentos individuales y potenciar su resultados tanto individuales como de grupo;y, por último reforzar su autoestima con refuerzos positivos, evitando los castigos.

Concluyendo esta entrada, me gustaría añadir que como futuros docentes en educación formal o informal debemos concienciarnos de cómo influimos en el desarrollo personal de los alumnos. Por ello, nuestro objetivo ha de ser crear, identificar y potenciar los talentos. 

(Urra, 2014)

Lazos entre familias y colegios

Esta entrada estará dedicada a las relaciones que se establecen entre las familias de los alumnos, y el colegio en el que estudian. Me parece un tema muy importante, puesto que a veces no se establecen correctamente los vínculos, y los mayores perjudicados son los propios niños.

Los niños pasan una gran parte de sus vidas a cargo de un maestro, por lo que la familia debe conocer a su educador, e informarse acerca de sus métodos de enseñanza, su relación con el niño o la niña, y qué valores les está transmitiendo. 

Cuando los niños son pequeños, principalmente, sus padres son su modelo a seguir, pero después, a partir de los 4 o 5 años, entra en juego otra figura educativa. Los padres y los maestros, por lo tanto, deben actuar como agentes socializadores.
Los padres, por lo tanto, deben acoger siempre los mecanismos que las instituciones educativas, para lo que se aconseja entrevistarse periódicamente con los maestros de sus hijos. Bajo mi punto de vista, conocer al profesor es algo fundamental para proseguir con la educación de los mismos durante los años de escolarización, incluso podemos decir que esto facilita a las familias en cuanto a cómo educar a sus hijos en su propia casa. Por lo tanto, debe haber una gran conexión entre las dos partes, y SIEMPRE ayudar a que los niños perciban la autoridad del profesor en clase, dándole la razón en todo lo referente a la educación, corrección de conductas, étc. Quiero explicar el por qué de poner la palabra "siempre" con mayúsculas. Esto es porque en numerosos casos, los padres desautorizan al profesor delante de los niños quitándole la razón, y esto produce malos comportamientos en los niños, ya que no ven al maestro como otra figura educativa más, sino como otra persona cualquiera. Puedo argumentar ésto diciendo que a lo largo de mi vida, he podido hablar con profesores, una vez acabada mi trayectoria escolar, que me han contado casos en los que el padre o la madre les ha dicho contestaciones como "no eres quién para decirme cómo educar a mi hijo", o "si mi hijo ha insultado, algo le habrán hecho", o similares.
Por último, me gustaría explicar que la relación entre ambas figuras ha de ser cordial y fluida, únicamente buscando el beneficio para la educación de los propios niños. Doy tanta importancia a dicha entrada, ya que en gran parte, esto conduce al éxito de los niños en el colegio, y ayuda a moderar el comportamiento de los mismos. Además, al igual que el maestro debe informar sobre cómo actúa y se comporta el niño en clase, los padres deben comentar también cómo es casa, para poder llegar a acuerdos entre ambas partes.
(Israel González)

¿Televisión en la escuela?

En esta entrada, me gustaría centrarme en el tema de mi exposición grupal, ya que es un tema muy importante: "La televisión y la escuela".

Actualmente, los medios de comunicación forman parte de nuestra vida diaria, y nos influyen mucho inconscientemente. Uno de los medios más influyentes es la televisión, puesto que los niños pasan mucho tiempo frente a la pantalla. Esto puede tener consecuencias tanto negativas, como positivas. 

Por un lado, podemos decir que la audiencia es poco selectiva, masiva y heterogénea, debido a la gratuidad del medio. Además tiene un fuerte poder de adicción, especialmente en los niños pequeños, lo que contribuye a su vez al sedentarismo doméstico. Puede ser algo preocupante, porque crea niños más pasivos, menos comunicativos, menos sensibles y más consumistas. Incluso a veces, son tratados como "cebos", especialmente por los anuncios publicitarios, ya que incitan y obligan a sus padres a entrar en los grandes almacenes. También, hay gran variedad de programas, y muchos de ellos tienen grandes cargas sexuales o de violencia, lo que produce en los niños miedo, agresividad y desensibilización. En cuanto a programas no educativos, podemos destacar series como "Winx Club", cargadas de estereotipos y valores superficiales, que inculcan en los niños pequeños pensamientos propios de adolescentes. 

Por otro lado, y para contrarrestar los efectos negativos de aquellos programas citados anteriormente, se creó la televisión educativa, que bajo mi punto de vista, puede utilizarse en las aulas de forma muy productiva. Destacan por ejemplo, programas como "Mirar y ver", "La aventura del saber", "50 años de televisión en España". Me gustaría destacar, por ejemplo, "Dora la exploradora", que mediante sus dibujos, inculca conocimientos a los niños más pequeños, tratando también la resolución de problemas.

En conclusión, pienso que la televisión es un material muy práctico para utilizar dentro de las aulas, de tal forma que sea siempre educativo. Por ejemplo, proyectándoles a los niños programas en directo como "That's English", para aprender inglés; "Los Lunnis"  con los que aprenden valores y conocimientos de materias como por ejemplo, de historia. Pero para ello, el maestro ha de ser muy consciente de lo que pone, y siempre debe estar supervisándolo.