¡Y llegó el final de mi blog!

Llegó el final de curso, y llegó también el final de mi blog. En este pequeño texto voy a exponer mi experiencia en la asignatura y mi opinión acerca de todo lo trabajado durante el cuatrimestre. 

Empezaré diciendo que mis profesores, tanto Ricardo como Natalia, me han parecido muy cercanos, lo cual ha hecho que me sienta con mayor seguridad a la hora de exponer trabajos o preguntar dudas. 

Por otro lado, me ha resultado una asignatura muy útil, con la que he aprendido un montón, y que me ha ayudado en numerosos aspectos. En primer lugar, nunca me había enfrentado a una exposición en la que tenía que participar tanto, con la que pasé muchos nervios. Pero una vez que comencé a hablar, los nervios se fueron y me sentí muy cómoda aportando toda la información que tanto nos había costado preparar. 

Por otro lado, nunca me había parado a pensar en la importancia que puede tener la tecnología en la educación. Y este será un recurso que en un futuro, utilizaré con los niños. Porque aprender es evolucionar, y creo que la sociedad necesita personas que estén dispuesta a adaptarse a los cambios.

He asistido a todas las clases, y la verdad, me han parecido muy interesantes, incluso me quedaba con ganas de más. Y creo que esto es lo que demuestra lo bueno que es un profesor, el hecho que haga que sus alumnos estén atentos y le presten atención.

Por último, el blog. Es la primera vez que utilizo este tipo de recurso, y aunque al principio, me costó saber utilizarlo, le he encontrado gran utilidad. Además, cuando realizaba las entradas, tenía que buscar información para documentarme, lo cual ha hecho que me forme un poquito más.

No quiero extenderme más, únicamente, dar de nuevo las gracias a mis profesores.

Un buen maestro es el que inspira, se llena de orgullo de sus estudiantes por haber logrado lo que creían imposible. 

Un buen maestro es aquel que despierta una llama de valentía, tolerancia, amor, humildad, orgullo, voluntad en sus estudiantes.

Un buen maestro es aquel que se opone a no seguir con las estrategias tradicionales e invita al cambio.

Un buen maestro es aquel que despierta en sus estudiantes los ideales, que está dispuesto a defender.

Un buen maestro es aquel que deja huellas, de dignidad, y de sueño alcanzables en cada alumno.

Desigualdad de género

Comenzaré esta entrada realizando una pregunta: ¿dónde está la igualdad entre hombres y mujeres en la actualidad?

Hoy en día, tanto hombres como mujeres gozan de unos mismos derechos, como por ejemplo, educación, sanidad, etc. Pero, en la sociedad, se dan muchas diferencias entre ambos sexos, y deberíamos entre todos, acabar con ellas. Algunas de estas desigualdades son las siguientes:

• Las mujeres representan el 83% de los trabajadores en el hogar en todo el mundo.
• Las mujeres realizan la mayor parte del trabajo no remunerad, tanto en el hogar como en las empresas familiares.
• En muchos países, las mujeres necesitan el consentimiento de su marido para trabajar.
• Las mujeres ganan en promedio entre un 10 y un 30% menos que los hombres.
• Las mujeres tienen solo la mitad de probabilidades que los hombres para tener trabajos de salario a tiempo completo.
• El número de mujeres que ocupan altos cargos tanto en empresas como en gobiernos es muy escaso.
• Los ingresos de las mujeres suelen declinar cuando tienen hijos.

Y como estos puntos, existen muchos más. Además, no puedo dejar sin nombrar la violencia de género, y el machismo, que han sufrido la mayor parte de las mujeres, ya sea a través de comentarios, o de gestos.

Para combatir estos graves problemas, apareció un movimiento denominado FEMINISMO, que se define como una doctrina social que pide para el género femenino el reconocimiento de unos derechos y unas capacidades que generalmente han estado reservados para los hombres (RAE). 

A menudo, el Feminismo se confunde con Hembrismo, que es la discriminación a los varones, dando superioridad a la mujer. Por ello, me parecía un asunto importante para comentar en esta entrada. 

Bajo mi punto de vista, las personas podemos cambiar estas formas de pensar, a través de la educación. Si inculcamos buenos valores a los niños desde muy pequeños, este problema desaparecerá. ¡Juntos podemos hacer que todos seamos iguales!

Y ahora, os incluyo un vídeo que me ha parecido muy interesante, acerca de lo que piensan unos niños sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres

                     

¿Cómo debe ser el maestro según los niños?

Hace algunas semanas, vinieron a nuestra clase de Geometría dos clases de niños de sexto curso de Educación Primaria. Entre todos, realizaron un mural en el que cada uno de ellos escribía una frase con lo que ellos consideraban que se definía un buen profesor. Me sorprendió que la gran mayoría escribía cosas como "que sea amable", "que tenga mucha paciencia", o similares. También participó un niño autista cuya frase fue "que ayude a todos". Esto llegó incluso a emocionarme. 

Esta es la razón de esta entrada. Voy a exponer cómo debe ser un profesor según el punto de vista de los propios niños. 

(Imagen: Grupo Ecos)

1. Maestros felices y alegres: los niños quieren unos maestros que sonrían, que tengan una actitud positiva ante la vida, lo cual les genera confianza y un clima escolar más confortable.
2. Maestros divertidos y con sentido del humor: a los niños les encanta que los profesores se diviertan enseñándoles, que les hagan reír. Adoran que les cuenten anécdotas de su infancia o travesuras que hacían de pequeños. 
3. Maestros que escuchen: a los niños les gusta mucho que les escuchen y que tengan en cuenta sus opiniones, por ello los maestros deben practicar la escucha activa para hacer que los alumnos se sientan cómodos y tengan más seguridad al hablar con ellos. 
4. Maestros que no griten ni castiguen: esto les hace sentir mal, y tristes. Prefieren profesores que les hablen con tranquilidad, y sepan gestionar sus emociones e impulsos.
5. Maestros que apoyen a los niños cuando están tristes: los niños quieren que los profesores les apoyen si se encuentran mal, por lo que el docente debe mostrar gran sensibilidad y empatía.
6. Maestros que no se centren únicamente en los resultados: los niños necesitan que los profesores reconozcan su esfuerzo a pesar de no obtener buenos resultados. Los verdaderos maestros de corazón saben que no todo gira alrededor de las notas. Deben valorar la motivación, la participación en clase, etc.
7. Maestros que no manden muchos deberes: los niños necesitan tener tiempo libre por la tarde para hacer lo que de verdad les gusta. 

Todos estos puntos me parecen tan importantes como el hecho de preparar las clases, ya que los niños necesitan sentirse cómodos con las personas con las que pasan tantas horas. Me gustaría que cada uno de los maestros que actualmente están dando clase tuvieran en cuenta todos estos puntos. Y aun más, aquellos que están en formación. 

¡Entre todos podemos hacer que los niños aprendan felices al mismo tiempo!

Maestros por vocación

Hay un asunto que me tiene muy preocupada, y quería exponerlo con todos vosotros. Aquí voy. Hace dos años, tuve la gran suerte de poder comenzar mis estudios en la carrera de Magisterio. Dedicarme a la docencia ha sido siempre mi sueño, desde muy pequeña. Y a día de hoy, estoy muy orgullosa de mi elección. 

Sin embargo, da la casualidad de que la nota de acceso a dicha carrera es medianamente baja. Esto tiene como consecuencia que una gran cantidad de personas se introduzcan en el mundo de la docencia sin apenas quererlo. A esto se le suma la falsa fama de "carrera fácil". Y digo ésto, porque conozco muchos casos. Sinceramente, me parece muy triste.

Creo que Magisterio es una de las carreras que más vocación necesita. La educación es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad, y por ello requiere personal que de verdad dé todo de sí mismo para conseguirla. Es muy reconfortante el hecho de saber que estás enseñando a leer a un niño, y eso es algo que le va a durar para toda su vida. O que otros niños saben sumar, restar o multiplicar gracias a ti. O simplemente, detalles, como compartir, o ver la vida desde un punto de vista optimista. Los maestros son la base del futuro. 

¿Por qué la gente no se da cuenta? 

Actualmente tengo la suerte de poder enseñar a niños la asignatura de música, y ahora, a final de curso, viendo todo lo que han aprendido, me siento la persona más afortunada del mundo. De verdad, vamos a ser realistas, vamos a dedicarnos a aquello que de verdad nos llene, porque el futuro de muchas personas está en nuestras manos, y los niños siempre recordarán aquello que tú les has inculcado. 

                      (Imagen de: Pinterest)

Las funciones sociales de la educación

Gracias a la mejora de la economía y de la calidad de vida, junto con los cambios políticos que han surgido a lo largo del tiempo, la educación pasa a poder abarcar diferentes aspectos relacionados con diferentes términos. 

En el pasado, solo podía gozar de la educación una minoría, generalmente ricos y en mayor cantidad, hombres. Ahora, gracias al progreso por el que la sociedad ha atravesado, todos los ciudadanos poseen este derecho.

En el presente se enseñan nuevos conocimientos para que los alumnos adquieran un gran nivel cultural, y que se extinga la división de clases, por la pobreza  o por cualquier otra razón. 

La escuela actual se centra sobre todo en desarrollar las capacidades del alumno,e intenta recuperar e intensificar la función específicamente educativa de la misma.

Además, no podemos dejar sin citar que la escuela inculca nuevas ideologías de pensamiento, en las que destaca el prestigio social que tiene cada una de cara a la sociedad.
Estas, entre otras, son algunas de las funciones sociales más importantes de la educación:

• Asegurar la continuidad social.
• Adaptar a los individuos al grupo.
• Ejercer un control social.
• Disminuir las diferencias sociales.

Es irónico quizá decir que ha sido la sociedad quien ha ido cambiando la educación, y ahora es la educación la que debe cambiar a la sociedad. 

El coste de la educación

Todos sabemos que la educación cuesta, y cuesta bastante. Pero no somos del todo conscientes. Por ello, en esta entrada voy a hablar sobre el coste de la educación. 

Durante los últimos años, la crisis ha golpeado el presupuesto de las familias, enfrentándose a recortes y aumentos de los que debían hacer frente mientras que tienen que verse con la difícil situación de llegar a fin de mes. Pero la educación es algo vital, exista crisis, o no la haya, puesto que la educación de los niños es obligatoria. 

En las Encuestas realizadas sobre el gasto de los hogares en Educación en los años anteriores (INE), observamos datos como que el gasto medio por alumno fue de 822 euros en aulas públicas,y el 42,7% del gasto en enseñanza reglada; el 21,6% corresponde a los que estudiaron en aulas privadas concertadas, con un coste de 1.549 euros por cada alumno, y el 35,7% a aulas privadas no concertadas. 

Las familias españolas han gastado en bienes y servicios relacionados con los estudios reglados aproximadamente 13.142 millones de euros, siendo 1.319 euros por estudiante. La cantidad de alumnos en enseñanzas no regladas llegó a la cantidad de 777.000 estudiantes (Educación 2.0).

¿Qué valores se deben enseñar en la escuela?

No podía dejar sin mencionar en mi blog la educación en valores. Es un tema primordial, importantísimo. Ante todo, nuestra profesión se basa en crear una buena sociedad futura, unos adultos que sepan convivir, que compartan, que sean felices. Y para ello, el maestro debe ser quien trabaje con ellos, además de las familias, este tipo de educación. Pero... ¿qué valores deben aprender nuestros alumnos?

A continuación voy a exponer los valores que, en mi opinión, son primordiales en la educación de los alumnos.

1. La libertad: tenemos que reflexionar qué hacemos con nuestra libertad, para qué nos sirve y cómo protegerla, además de conocer sus límites. Es un valor y un derecho indispensable.
2. La responsabilidad: por uno mismo, por los demás, y también por lo que se hace. Debe guiar y juzgar nuestras acciones.
3. El respeto: se debe respetar a todos y a todo, es decir, tanto el lugar en el que se habita, como con las personas con las que se convive, individual y socialmente.
4. La voluntad y el esfuerzo: medios irreemplazables para proponerse y alcanzar los objetivos que nos propongamos. 
5. El compromiso: debemos ser consecuentes con nuestras propias convicciones, colaborando en acciones con uno mismo y con el entorno.
6. La honestidad: como herramienta indiscutible a la hora de evaluar cambios, para construir y proyectar sobre uno mismo, y calcular los alcances sobre los demás.
7. La paz: como actitud para analizar y resolver los conflictos. Representa la tranquilidad y la calma.
8. Por último, la solidaridad: viene de la mano de la empatía y la generosidad. Quiere decir dejar de mirarse a uno mismo para centrarse en el otro.

También podemos citar otros valores, como por ejemplo la alegría, el optimismo, la paciencia o la igualdad. Todos y cada uno de ellos merecen ser enseñados, comprendidos e integrados  individualmente para poder ser transmitidos a la forma de convivir en el aula y en la escuela en general.

(Enseñar y promover valores, 2009)

¡Aquí os dejo un pequeño corto que me ha gustado mucho, y me parece interesante que lo veáis!

                    

La necesidad de un espíritu emprendedor

Esta entrada la voy a dedicar a dar mi visión acerca de los maestros que he tenido a lo largo de mi etapa escolar. Para ello voy a comenzar exponiendo los puntos negativos, que como futura docente que soy, intentaré y conseguiré evitar.

Muchos de los maestros resumen sus clases en una explicación y una serie de fichas, que son todavía más aburridas. Así, se convierte en una monotonía que impide aprender con gusto y alegría. Cuando yo era pequeña, casi todos los profesores que recuerdo utilizaban esa táctica. Y claro, así, el trabajo es mucho más fácil.

Yo opino que nosotros, los universitarios que estudiamos esta carrera, somos los que tenemos la oportunidad de cambiarlo.Y debemos hacerlo. Debemos fomentar nuestra creatividad, y a la vez la de los niños. Debemos invertir nuestro tiempo en proponer actividades novedosas, divertidas. Debemos intentar hacer que los niños aprendan, pero que aprendan de verdad. Porque... ¿no estáis de acuerdo en que la mayoría de las veces estudiábamos para el examen, luego se nos olvidaba todo? 

Esto es un problema. Y con este texto, quiero hacer recapacitar a mis lectores, especialmente si se dedican o si se dedicarán a la docencia. Debemos formar estudiantes con la iniciativa de emprender para la vida, y poder desarrollar al máximo su espíritu emprendedor en las aulas. 

Para que se fomente de verdad el espíritu emprendedor del maestro, son fundamentales los siguientes puntos:

• Debe aprender a conocer.
• Debe aprender a hacer.
• Debe aprender a ser.
• Y por supuesto, debe aprender a cambiar.

Quiero centrarme en este último punto. El cambio es la única realidad que no cambia en el mundo actual, por lo que el buen maestro ha de manejar la incertidumbre que estos cambios pueden ocasionarnos y a romper los paradigmas que nos incapacitan e impiden cambiar, pensar de una nueva forma. Esto hace tengamos una actitud flexible y abierta ante los posibles errores y la ilusión presente en el mundo del conocimiento.

Hay que aprender a ser autónomo, y a desarrollar una personalidad flexible que nos permita  aprender a lo largo de nuestra vida. Porque en esta profesión que se dedica a enseñar, los primeros que aprendemos somos nosotros.  

¿Has oído hablar del 'Grooming'?

Las redes sociales son una buena herramienta de comunicación en la que las personas establecemos vínculos y estamos relacionadas dentro de un marco virtual, y nos permite tener contacto con infinidad de personas, incluso a miles de kilómetros de nosotros. Pero, ¿nos hemos puesto a pensar que su uso cada vez se utiliza en edades más tempranas, siendo los principales usuarios los niños y adolescentes?
A través de las redes sociales, se pierde la opción de expresar  las opiniones, sentimientos, vivencias, temores y necesidades cara a cara, por lo que no se establece una relación empática con su entorno. Esta comunicación virtual puede ser muy peligrosa, ya que en muchos casos hay una clara interferencia negativa en la vida cotidiana.
En ocasiones, puede darse el gran problema del GROOMING, relativo a la seguridad de los menores en Internet, y consiste en acciones deliberadas por parte de un adulto que comienza estableciendo relaciones con menores a través de una pantalla. El objetivo de estas personas es obtener una satisfacción sexual a través de pornografía del menor, o incluso la preparación de un encuentro sexual. Las principales dificultades para acabar con el problema son el anonimato de los delincuentes, la inocencia de los niños o adolescentes, y la fácil accesibilidad de Internet. El acosador, por tanto, es un adulto.
La realidad apunta que no se trata de delitos nuevos, sino de formas antiguas de abuso de menores, que han sido readaptadas a los nuevos tiempos, y al anonimato de la Red. Y, aunque estas situaciones comienzan a través de la red, se suele trasladar al mundo físico, llevando a problemas mayores como el tráfico de la pornografía infantil, o el abuso físico a menores (Flores).
Además del Grooming, se dan muchos más problemas que hay que considerar a la hora de dejar a los niños utilizar las redes sociales. Creo que es muy recomendable que siempre haya un adulto supervisando a los niños mientras usen las redes sociales, y sobre todo, velar por su seguridad e integridad.                     
                                        (Imagen: C24N.com)

Emocionalandia

A lo largo de este año, hemos realizado distintas excursiones a colegios públicos, concertados y privados. En uno de ellos, me llamó mucho la atención un proyecto educativo llamado "Emocionalandia", donde trataban las emociones como un tema muy importante. En ese momento fue cuando me di cuenta de la importancia que esto tenía, y por ello, he decidido dedicarle una entrada. 

La educación emocional es una innovación educativa que corresponde a necesidades sociales que no son atendidas en las materias académicas ordinarias. Su fundamentación se encuentra en el concepto de emoción, teorías de las inteligencias múltiples, la neurociencia, la psiconeuroinmunología, la inteligencia emocional, el fluir, los movimientos de renovación pedagógica, la educación psicológica, la educación para la salud, etc. 

El objetivo que tiene dicha educación es el desarrollo de las competencias emocionales, la regulación emocional, la inteligencia interpersonal, habilidades de vida y bienestar y autogestión. La práctica de la educación emocional implica diseñar una serie de programas fundamentados en un marco teórico, que para llevarlos a la práctica, los maestros deben estar muy preparados (Rafael Bisquerra, 2018).

Leí hace tiempo en el titular del periódico El País lo siguiente: "Sin educación emocional, no sirve de nada resolver ecuaciones". Y me encontré totalmente de acuerdo. Si un niño no sabe tratar sus propias emociones, le producen en sí mismo inseguridad, baja autoestima y comportamientos impulsivos. Cuando esos niños crecen, y se convierten en adultos, tienen dificultades para adaptarse al entorno, tanto laboral como de relaciones personales. Por ello, hay que empezar a formar a profesores que tengan la capacidad de entrenar a los alumnos en el dominio de sus propios pensamientos. 

La inteligencia emocional es la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados anímicos propios y ajenos, según la definición de psicólogos de la Universidad de Yale. Esta inteligencia se traduce en competencias prácticas como la mayor destreza a la hora de saber qué le ocurre a nuestro propio cuerpo, qué estamos sintiendo, saber controlarnos emocionalmente y tener el talento de motivarse a uno mismo. 

Además, se ha demostrado que los chicos y chicas jóvenes con mayor dominio de sus emociones tienen un mejor rendimiento académico, y una mayor capacidad de cuidar de sí mismos y de los demás. Superan los problemas que les puedan surgir con mayor facilidad, y tienen menos riesgo de tener comportamientos inadecuados como el consumo de drogas. 

Para poder conseguir unos alumnos más competentes, los propios maestros han de entender la gran necesidad de esta autorregulación, y llevarlo a cabo en las aulas. Así, formaremos entre todos una sociedad mucho más segura de sí misma. 

Tutorías en Educación Primaria

¡Hola de nuevo blogger@s! En esta entrada os voy a hablar del papel de los tutores en los cursos de Primaria. 

En primer lugar comenzaré explicando quién es el tutor. Son los docentes que se encargan de los diferentes niveles educativos que son ofrecidos en los centros escolares, ya sea por designación directa del director o bajo la coordinación del jefe de estudios. Tienen varias funciones: en primer lugar, son orientadores, y un soporte fundamental para llevar a cabo los objetivos del colegio en el aula, funcionando como un eje de conexión entre el equipo directivo, los alumnos y las familias. 

Adentrando un poco más en lo que lleva a cabo un tutor, además de la orientación, destacamos el hecho de informar. Tendrá que explicar cuál es la evolución del aprendizaje que un alumno lleve a cabo, junto con los posibles problemas que puedan surgir. 

Por otro lado, han de tomar parte en el proceso de evaluación, es decir, el tutor participará activamente en la evaluación de los alumnos. A esto le debemos añadir que deben velar por el buen funcionamiento del aula, manteniendo un estado óptimo en ellas. 

Sobre todo, el buen tutor debe ser equilibrado, maduro y comprensivo, y tener bien desarrollada su capacidad de escuchar y comprender. La empatía es un concepto que debe estar fuertemente ligado a su cargo, junto con su profesionalidad y la fuerza de motivación. 

Estos maestros, como instructores de la futura sociedad, deben aprovechar su responsabilidad para fomentar la adquisición de valores que resultan imprescindibles e importantes para desarrollarse y crecer, como individuos tanto dentro como fuera del aula.